Conmemoramos el 10 de diciembre (Día de los derechos humanos y animales) informando sobre una actividad que atenta contra todos estos y también contra nuestro planeta. Se trata del CRUTIDO DE LA PIEL para producir el CUERO, una práctica tremendamente dañina contra los animales, por ser principales víctimas en cuanto a abusos, torturas y muertes; para las personas que trabajan en las curtidoras, por hacerlo en condiciones precarias y en continuo contacto con tóxicos que provocan enfermedades graves como el cáncer, afecciones en la piel o respiratorias; y también para el medio ambiente, dado que el uso de sustancias como el cromo, el plomo o el arsénico entre otros químicos se vierten contaminando las aguas.
Cada año más de 1000 millones de animales son asesinados con el único propósito de utilizar a su piel para calzado, ropa o complementos. entre estos animales hay vacas, caballos, cerdos, cabras ovejas y exóticos como cocodrilos, elefantes o canguros entre otros. Pero todas estas muertes podrían ser evitadas fácilmente, pues hoy en día existen alternativas de materiales igualmente eficaces en cuanto a impermeabilidad, confort o durabilidad. Los cueros vegetales derivados de la piña, el cactus, el plátano, el maiz, el champiñón, el cáñamo, la uva o la manzana son sólo algunas de las propuestas que ya ofrece el mercado y que no tienen nada que envidiar al cuero animal, y además no hacen daño a nadie.