Los santuarios son algo así como refugios que albergan animales rescatados que en otro tiempo fueron explotados, maltratados o abandonados y que aquí reciben una segunda oportunidad para vivir protegidos y felices. Estos son sus hogares definitivos, pues no se dan en adopción. Sus intereses individuales no sólo son respetados sino que tienen prioridad, sin importar la especie a la que pertenezcan.
A diferencia de un zoo, los santuarios no exhiben a los animales como entretenimiento público ni obtienen beneficio económico a costa de ellos. Por el contrario están allí para recibir alimentación y atención veterinaria, lo cual es muy costoso y por eso el principal problema suele ser la escasez de recursos económicos (la mayoría consiguen subsistir gracias a voluntarios, socios, donativos o apadrinamientos en los que se ayuda a costear una parte de las
necesidades de un animal en concreto).
Aún con todo, algunos santuarios organizan jornadas de puertas abiertas, con visitas, comidas o actividades que brindan la oportunidad de estar rodeados de estos animales y conciencian en el «valor del compromiso y el deber ético de decidir con nuestros actos no dañar a los demás». Estas visitas son unha buena oportunidad de educar a los más jóvenes en la empatía.
«Gracias a la labor de los santuarios, muchos animales pudieron escapar de las granjas de producción y mataderos para llegar al paraíso».
«Los santuarios de animales trabajan movidos por la empatía: una sóla vida salvada ya merece la pena».
REFUGIOS-SANTUARIOS GALLEGOS
SANTUARIO VACALOURA
SANTUARIO FRENTE L.A.
SANTUARIO LA ISLA DE TALI
SANTUARIO MINO VALLEY
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